Los centros residenciales para personas mayores en Santiago de Compostela no solo cuidamos la salud y el estado físico de nuestros residentes, sino que también tratamos de garantizar su bienestar emocional.

Porque, realmente, los centros residenciales para personas mayores en Santiago de Compostela nos convertimos en el hogar de los ancianos: el lugar en el que se sienten atendidos, cuidados, valorados e, incluso, queridos.

Para que estas personas se sientan más a gusto, debes saber que un aspecto fundamental es que puedan relacionarse con todo tipo de personas. Los geriátricos no son aparcamientos para viejos, sino lugares de reunión, encuentro e intercambio en los que conviven las personas que lo necesitan.

Un aspecto importante es que los ancianos puedan encontrarse e interactuar con personas jóvenes. Las visitas de sus nietos y biznietos, por supuesto, les llenan de alegría y sentimiento. Pero no solo se trata de cuidar sus vínculos familiares, siempre imprescindibles; sino también de conseguir normalizar, en lo posible, su estancia en una residencia.

Así, cuando grupos de estudiantes o voluntarios jóvenes acuden a un centro residencial de mayores y charlan con los abuelos, estos se sienten estimulados, comparten sus experiencias y vuelven a convertirse en correas de transmisión de sus valores y tradiciones.

El intercambio generacional es inherente a la existencia. Cuando vivimos en sociedad, nos relacionamos con niños, jóvenes, adultos y ancianos. Residir en un geriátrico no debe suponer tener que renunciar a estos estímulos.

Emocionalmente, el contacto con los jóvenes se traduce en cambios de humor muy positivos, incremento de la vitalidad y mayor autoestima y sensación de ser más útiles y necesarios. Además, estos encuentros alteran su rutina y se convierten en generadores de nuevas y animadas conversaciones entre los residentes.

Si necesitas una residencia tus seres queridos o para ti, en Residencia O Castro te aseguramos un trato cercano, familiar y positivo. Centrado siempre en la satisfacción integral.