Si estás buscando y comparando precios de residencias de ancianos en Santiago de Compostela, es porque tienes cerca un familiar que quieres que se sienta más feliz que nunca.

Atravesar la barrera de los 65 años no es sinónimo de una vida que está acabando. Es la madurez de la vida, y vivirla intensamente es más que posible. Aquí te damos algunas recomendaciones para ello.

Ser mayor no significa ser incapaz, ni tampoco estar en casa, tumbados en el sofá, viendo la tele y vestidos de negro todo el día. ¡Eso es historia! Nuestros padres, abuelos, y nosotros mismos cuando lleguemos a esa edad lo que tenemos que hacer es mantenernos activos, buscar motivaciones. Uno de nuestros consejos es que nuestros mayores se marquen una meta cada día para sentirse útiles, por sencilla que sea. Acabar un libro, arreglar un armario o aprender a bailar puede hacer que se sientan válidos e ilusionados.

Nunca es tarde para nada, y mucho menos para sentirse guapo. Anima a tus mayores a que vayan a la peluquería, a pintarse las uñas, a cambiarse de ropa, que dediquen un momento diario a su imagen. Un poco de colorete o una barra de labios dará color a su rostro y a su día, porque abandonarse no es una opción.

El baile es un gran amigo en la tercera edad: aumenta la autoestima y produce efectos terapéuticos. Mientras que el principal enemigo es la soledad. Por ello, la lectura, los crucigramas, talleres de memoria, de pintura o costura son actividades que pueden realizar en nuestra Residencia O Castro, que les servirán como estímulo para mantener su cerebro activo y relacionarse con personas con los mismos intereses o situación.

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