Nuestra residencia para la 3ª edad cerca de Santiago de Compostela cuenta con un jardín terapéutico de más de 5.000 metros en los que viven unas 150 especies de árboles y plantas. Estos espacios verdes, además de resultar muy agradables para pasear, constituyen una fuente de vida para los mayores. En este post vamos a contarte cómo influyen las zonas ajardinadas en la salud, la sociabilidad y el estado de ánimo de los ancianos.

Las zonas verdes afectan de manera muy positiva a todas las personas que los frecuentan de manera habitual pero mucho más a los mayores. Aspectos como aumentar la concentración, mejorar el sistema inmunológico, estabilizar la glucosa en la sangre o limpiar las vías respiratorias son algunos de los beneficios físicos que aporta contar con un espacio verde tan grande como el que contamos en nuestra residencia para la 3ª edad cerca de Santiago de Compostela.

Pero no son los únicos. Está más que demostrado que existe una relación directa entre la irritabilidad de las personas y la ausencia de contacto con el campo. De hecho, un estudio de la Universidad de Illinois ha demostrado que las personas que viven en contacto con zonas verdes, son más generosas y sociables, desarrollando un mayor sentido de la comunidad y la empatía hacia los demás. En el caso de las personas mayores, los paseos por nuestro amplio jardín terapéutico no solo serán una manera de realizar ejercicio y mejorar su salud, sino que sirve para potenciar el nexo de unión entre los residentes, mejorar su estado anímico y en general, proporcionarles un bienestar que mejorará su calidad de vida.

Acércate a la Residencia O Castro y descubrirás un centro maravilloso con unas instalaciones únicas. En definitiva, un lugar donde los mayores encuentran su segundo hogar.